Tratamientos para renovar la piel

Cambio de piel


Exfoliantes. Es la época ideal para renovar la piel. Esta práctica facilita la acción de hidratantes y otros activos, suaviza la piel y le da un aspecto más saludable y luminoso. Te damos todos los detalles para una aplicación adecuada y un shopping para que elijas tu producto ideal.

La exfoliación es el procedimiento para remover las células muertas de la piel. “Naturalmente la piel se regenera, asegurando su renovación permanente. Las células que van envejeciendo y muriendo se eliminan por lo general cada 28 días, y, junto a las impurezas, quedan depositadas sobre la epidermis. Este proceso puede verse afectado –por estrés, mala alimentación, deshidratación, exceso de sol, factores ambientales, etc.– y hace que las células queden sobre la superficie engrosando la piel, que luce opaca y deshidratada”, indica la médica Jelena Nadinic, especialista en Farmacognosia y Farmacobotánica, gerente técnica de Natura Cosméticos.

Por excelencia, el otoño y el invierno son épocas ideales para la exfoliación. La médica Graciela Cuomo, miembro del Servicio de Dermatología del Hospital Italiano de Buenos Aires y asesora de Johnson & Johnson explica: “Durante el verano, la piel expuesta al sol, sobre todo en las zonas donde hubo una quemadura solar, se torna más gruesa y aparece decolorada, manchada, opacada y con más arrugas. La exfoliación remueve la capa gruesa de las células secas, dejando una piel más sana, con aspecto y tono natural”.

PULIDO TOTAL. La exfoliación puede ser química o mecánica, y de distinta intensidad de acuerdo a la composición de sus formulaciones. La química se logra mediante la aplicación de ácidos (los más conocidos son el glicólico y salicílico), que se utilizan en tratamientos de gabinete, y en concentraciones más bajas, para tratamientos domiciliarios. La mecánica tiene fórmulas con un agente abrasivo que, por frotación, produce un cepillado de las células muertas, logrando un efecto de pulido. En este grupo, encontramos los clásicos que se utilizan en microgránulos de diversos orígenes (polietileno, algas, azúcares, vegetales) para el rostro, y con gránulos de mayor tamaño para el cuerpo, provenientes especialmente de fuentes naturales, como semillas.

Los beneficios de la exfoliación son múltiples: “Permite eliminar toxinas, células muertas y emparejar la superficie de la piel, aumentando el ritmo de regeneración; las células nuevas proveen una mejor apariencia y una mayor oxigenación, disminuyen la aparición de arrugas en el rostro, y, además, contribuyen a aumentar la penetración de otros productos”, comenta Nadinic. Anabel Vargas, médica dermatóloga del Servicio de Dermatología del Hospital Alemán, lo recomienda: “Para pieles normales cuando lucen engrosadas, en casos de piel oleosa, con poros abiertos y dilatados, con impurezas como puntos negros, y con tendencia al acné. Para el cuerpo, en zonas con tendencia al engrosamiento: codos, rodillas, pies, brazos, piernas y espalda”. Las especialistas sugieren realizar exfoliaciones dos veces por semana, y finalizar con una buena hidratación.

PIEL NUEVA. Pese a que la exfoliación es un tratamiento que podemos hacer en casa, no hay que olvidar tomar ciertos recaudos para garantizar su eficacia y cuidar la salud de la piel. La doctora Vargas nos da consejos de aplicación y pautas imprescindibles a la hora de comenzar con los tratamientos:

Cuidados del sol: la piel muy exfoliada se afina y está más sensible al sol, por lo que se aconseja utilizar un protector solar (con FPS entre 30 y 50). En el caso de exfoliaciones dermatológicas como peelings, se recomienda además evitar el sol y las actividades al aire libre.

Peligros: en exfoliaciones profundas, en caso de exponerse accidentalmente al sol, puede inflamarse e irritarse la zona, sufrir quemaduras, pigmentarse mal o sufrir erupciones.La exfoliación en pieles muy sensibles que se enrojecen fácilmente, o en pieles ásperas y con mejillas rosadas que parecen secas debe ser indicada por un dermatólogo. No se debe exfoliar mecánicamente en casos de acné activo (granitos), verrugas planas, zonas irritadas, dermatitis, alergias o herpes.

Cómo aplicar: en rostro se recomienda comenzar por una higiene, luego se aplica el producto exfoliante, un tónico o equilibrante (puede ser agua termal), y se finaliza con una crema hidratante o de tratamiento habitual –las de día generalmente poseen protector solar–. Para el cuerpo, lo mejor es realizarla en la ducha, con movimientos circulares ascendentes.

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